Para los amantes del Camino de Santiago y las rutas jacobeas, el Camino Lebaniego es un tesoro oculto que merece ser descubierto. Esta antigua peregrinación, situada en Cantabria, destaca no solo por su belleza natural y su rico patrimonio, sino también por tener un privilegio muy especial: un Año Santo propio, que atrae a fieles de todo el mundo.
En este artículo, te contamos la historia, las etapas, la infraestructura y todo lo que necesitas saber para planificar esta ruta única que conecta la costa cantábrica con el corazón del Camino.
Historia del Camino Lebaniego
La historia del Camino Lebaniego está íntimamente ligada al monasterio de Santo Toribio de Liébana, hogar del lignum crucis, el fragmento más grande conocido de la cruz donde fue crucificado Cristo. Esta reliquia fue protegida durante siglos y convirtió a Liébana en un lugar sagrado de peregrinación.
El papel de Santo Toribio, encargado de custodiar estas reliquias, marcó el origen de esta ruta que muchos fieles siguen recorriendo para rendir homenaje y recibir las bendiciones que este lugar ofrece.
El Año Santo Lebaniego
El Camino Lebaniego es único porque cuenta con un Año Jubilar propio, que se celebra cuando el 16 de abril cae en domingo, una tradición que data de más de 500 años. Durante ese año, los peregrinos que recorren la ruta y cumplen con los requisitos de oración y confesión obtienen la indulgencia plenaria.
Este privilegio hace que el Camino Lebaniego tenga un carácter especial dentro de las peregrinaciones jacobeas, y la apertura de la Puerta del Perdón en el monasterio simboliza la gracia y el perdón divino.
Cómo hacer el Camino Lebaniego
La ruta comienza en San Vicente de la Barquera y atraviesa paisajes espectaculares hasta llegar al monasterio de Santo Toribio. A lo largo de sus aproximadamente 73 km, se cruzan municipios llenos de historia y naturaleza, desde la costa hasta las montañas de los Picos de Europa.
Este camino está bien señalizado y, aunque presenta desniveles importantes, ofrece una experiencia auténtica y enriquecedora para peregrinos que buscan rutas menos transitadas y llenas de encanto.
Etapas del Camino Lebaniego
El Camino Lebaniego se divide en tres etapas principales:
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Etapa 1: San Vicente de la Barquera – Cades (28,5 km)
Un recorrido que mezcla costa y naturaleza, con puntos de interés histórico como la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y la torre medieval de Cabanzón. -
Etapa 2: Cades – Cabañes (30,53 km)
Destaca por sus bosques de robles y lugares emblemáticos como la iglesia de Santa Juliana y Santa María de Lebeña, además de paisajes ideales para amantes de la naturaleza. -
Etapa 3: Cabañes – Santo Toribio (13,7 km)
La etapa final que conduce al monasterio, con vistas impresionantes a los Picos de Europa y un ambiente cargado de espiritualidad.
Cada etapa está diseñada para ofrecer un equilibrio entre esfuerzo y disfrute, con puntos para descansar y apreciar la cultura local.
La credencial y el certificado: la Lebaniega
Para quienes realizan el Camino Lebaniego, existe una credencial propia que sirve para acceder a albergues públicos y para acreditar la peregrinación. Puedes obtenerla en distintos puntos como la parroquia de El Cristo en Santander o en oficinas de turismo locales.
Al completar la ruta, recibirás el certificado oficial llamado “Lebaniega”, que certifica tu recorrido y representa un recuerdo valioso de esta experiencia única.
Infraestructuras y señalización
Aunque el Camino Lebaniego no tiene la infraestructura masiva del Camino Francés, está en constante mejora. La señalización es clara y existen mapas detallados disponibles en la web oficial.
Los alojamientos son más limitados, por lo que se recomienda reservar con antelación, especialmente en temporada alta. Sin embargo, la tranquilidad y autenticidad del camino compensan con creces.
Qué ver y hacer en el Camino Lebaniego
Durante el recorrido disfrutarás de:
- Paisajes naturales como los Picos de Europa, el río Deva y el desfiladero de la Hermida.
- Pueblos con encanto como Muñorrodero, Cicera, Potes y Mogrovejo, donde se puede apreciar la arquitectura tradicional y la gastronomía local.
- Platos típicos de la zona, entre ellos el famoso cocido lebaniego, queso picón, sobaos y el orujo, que completan una experiencia cultural inolvidable.
El Camino Lebaniego y su conexión con otras rutas jacobeas
Al llegar a Liébana, puedes continuar tu peregrinaje enlazando con el Camino del Norte o tomando rutas alternativas como el Camino Vadiniense para conectar con el Camino Francés.
Estas conexiones permiten ampliar la experiencia y descubrir otros paisajes y tradiciones del Camino de Santiago.
Conclusión
El Camino Lebaniego es una joya escondida entre las rutas jacobeas, perfecta para quienes buscan una peregrinación cargada de historia, naturaleza y espiritualidad.
Si quieres descubrir esta ruta única y disfrutar de su Año Santo, en Proyecto Camino de Santiago te ayudamos a planificar cada etapa y a organizar tu viaje para que vivas una experiencia inolvidable.
Camino Lebaniego